De pequeño, era fácil enfrentarse a tus padres, solo tenías que hacer justo lo apuesto a lo que te decían.
Ellos te ordenaban una cosa y tu hacías eso mismo pero al revés. No había que pensar mucho.
Era un juego, muchos niños lo encontraban muy divertido...
¡Revelarse contra la autoridad!
-¡Come ese brócoli! Vale pues no solo no me lo como, sino que ahora lo odio.
-¡Lávate las manos antes de comer! Pues ahora como con las manos sucias y me rechupeteo los dedos.
-!Recoge la habitación cuando acabes de jugar! Vale pues la voy a dejar como los hijos de Marie Kondo.
¡Mamá, déjame en paz!
Estoy seguro que si vuelves la vista atrás y recuerdas cuando tenías 8 años, recordarás mil y una anécdotas como esas.
(Ya puedo ver tu sonrisa cómplice y nostálgica)
Aixxxx (suspiro)
Yo le llamo luchas de poder.
Sucede en cada casa y si no mira 'Shin Chan', 'Daniel el Travieso' o 'Este chico es un demonio'.
Es como un Juego de Tronos pero al más estilo campechano y familiar. (Sin dragones, ni John Nieve).
Hoy vas aprender:
cómo eliminar esa resistencia, sin luchas ni sin cabreos.
entenderás porqué repetir las cosas una y mil veces no funciona, (de hecho es contraproducente).
y le pondrás foco a lo realmente importante: construir una relación sana con tus hijos.
¿Cómo?
te lo cuento más abajo...Lee atentamente.
1- Da opciones en lugar de órdenes.
Tú eres el adulto. Tú pones los limites y eres la que guía.
Eso lo tenemos claro. Si lo tenemos tan claro, porque nos bajamos al nivel del niño y tenemos actitudes como si tuvieramos 5 años.
Si quieres ser una buena líder (de tus hijos), tienes que parecer buena lider y dar opciones (obviamente mantener la compostura).
Así, tú, como persona cuidadora, tienes que dar opciones (con límites) de esta forma tendrás el control en todo momento.
Y ellos tendrán la sensación real que están escogiendo y son ellos los que deciden.
Como dicen los anglosajones: un win - win.
Es una buena manera de fomentar el entendimiento y la cooperación en torno a cualquier tarea que tengas entre manos con tus hijos.
Al ofrecer distintos caminos, las criaturas tienen la oportunidad de tomar la iniciativa y crear resultados que se adapten específicamente a sus distintas situaciones.
Tienes dos opciones. Tu escoges. Hoy tienes brocoli con papatas o acelgas con patatas. ¿Qué prefieres?
Esto también fomenta la colaboración a través de un diálogo significativo y da opciones a soluciones más creativas.
Imagina que tienen 15 minutos antes de cenar:
Le sientas y le dices: puedes ver la Tv (10 minutos) y recoger o recoger en (2 min) y ver la TV el tiempo restante.
Todo suma. Les guía. Les hace pensar.
Tú solo le pones límites respetuosos (recuerda las guías laterales en la bolera)
Hacen su tarea y además salen beneficiados de esa toma de decisiones que previamente has tomado por ellos.
Tú ya sabes el resultado. Y además, mantienes la calma intacta.
¿Estás lista para saber más?
2. Cómo este enfoque puede ayudar a su hijo a desarrollar la capacidad de tomar decisiones
Lo sé, falta mucho, quizá con 18 años, o con 36 tacos (pero tarde o temprano volarán del nido). Y ahí afuera, cada rato hay que tomar decisiones. Y es mejor empezar ya. Hoy ya vas tarde.
¿Cruzo en rojo?
¿Me como un moco?
¿Me zampo el segundo phoskitos?
¿Toco el piano o el violín?
Enseña a tus hijos a tomar sus propias decisiones. Es una habilidad clave que deben adquirir sí o sí. Mucho más importante que las tablas de multiplicar o los afluentes de Guadiana.
Así aprenderán a sopesar los posibles resultados y a utilizar el razonamiento en lugar de fiarse únicamente del consejos de los padres.
¿Quieres más?
Esto les permitirá sentirse más seguros e independientes a la hora de resolver problemas.
Además, la práctica de introducir situaciones que impliquen tomar decisiones les ayudará a desarrollar su capacidad de pensamiento crítico.
Mira, ¿quieres otro consejo muy potente?
Modela estrategias positivas de toma de decisiones, (como pedir consejo a otras personas o identificar los pros y los contras). Esta, es una forma muy poderosa y que funciona rematadamente bien si tu hijo lo aprende o tu se lo enseñas (sí o sí se va a beneficiar en el futuro)
Otra cosa, que los adultos olvidamos y obviamos (mucho)
Lo sé, NO queremos que las criaturas pasen por lo mismo (ni que sufran ni que fallen)
Sin embargo es una condición sine qua non: permite que tus hijos cometan errores.
Esto garantizará que comprendan las implicaciones de cada elección realizada.
En última instancia, cuando un niño desarrolla claridad sobre su proceso de toma de decisiones, fomenta una sensación de control sobre su vida, que es precisamente lo quieres que tu hijo desarrolle para tener éxito en el futuro.
(Vuelve a leer si hace falta el último punto)
3. La importancia de permitir que el niño cometa errores y aprenda de ellos.
Los padres y madres comprometidos y conscientes se esfuerzan a menudo por garantizar el éxito de sus hijos, pero uno de los regalos más verdaderos que puedes darles es la capacidad de aprender de los errores.
De verdad, lo puedo decir más alto pero no más claro.
¡Deja de ser la madre helicoptero y el padre policia!
Permite que tu niño se equivoque, le dará la oportunidad de explorar y comprender las consecuencias, dotándole de un sentido de la responsabilidad.
Mira, los errores proporcionan oportunidades de aprendizaje inestimables, ayudan a los niños a desarrollar habilidades para resolver problemas y les dan la oportunidad de experimentar el fracaso y utilizarlo como una oportunidad de crecimiento. Sin errores, es posible que los niños no desarrollen su capacidad de recuperación ni aprendan a desenvolverse de forma autónoma en situaciones difíciles. Por difícil que pueda resultar (como papá policía o mamá helicóptero), dar permiso a nuestros hijos para cometer errores no sólo refuerza su autoestima en desarrollo, sino que sienta las bases para el éxito a largo plazo.
Para finalizar...
Da igual la decisión que tomen, tú estás ahí para guiarles (desde el amor y el respeto). Tus hijos necesitan saber qué estás ahí para ellos, independientemente del resultado.
Recuerda (a menudo):
-escucha y comprende.
-sé amable pero firme.
-construye límites y comunícaselo.
-elogia el proceso no el resultado.
-expresa tus emociones.
Puedo ayudarte en la distancia con la relación con tus hijos. He creado herramientas ideales para ti. Feliz día Iván Martínez *** Escribo cada día un aprendizaje para madres y padres con hijos. Día que no estás dentro, aprendizaje y reflexión que te pierdes. *Suscríbete a la Japiletter
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