De pequeño a mi padre se le ocurrió traer patos a casa.
¡Hijos, ya estoy en casa y tengo algo para vosotros!
No me refiero a confit de pato, ni paté de pato.
Me explico mejor.
Quiero decir a un pato de verdad. Normalmente, los padres que están todo el día trabajando y no llegan a casa hasta la noche traen chuches o incluso algún puzzle a sus hijos pequeños.
Les dan una abrazo o un beso en la frente y les dan el regalo.
Hay algunos padres que traen un libro con imágenes. O dibujos de Arare o Bola de Dragón para colorear.
Pues no, mi padre ese día trajo patos. Ni puzzles, ni dibujos.
¿Cuántos patos?
Creo que dos patos. Quizá serían ocas. Yo tendría 7 años y mi hermano 5 años.
(Nota mental: 2 patos suman 4 patas).
Pues ya nos veías a mí y a mi hermano persiguiendo a los patos por el patio. Con cara de pato y andares de pato.
De hecho, creo que ellos nos perseguían a nosotros, tienen muy mala leche y nos querían atacar.
Seguramente NO seriamos la envidia de la clase, porque ¿quién tiene a dos patos con cuatro patas en una ciudad grande, que continuamente les quieren atacar?
No se quedaron mucho por casa, mi madre le metió una bronca descomunal a mi padre por traer a los patos a casa.
Sería un sábado o domingo de otoño, o quizá de invierno, no sé. Recuerdo muy bien esto (lo tengo en mi mente grabado), se me ocurrió acercarme al pato y ponerle el dedo.
¡No sé en qué estaría pensando!
Obviamente, eso no podía acabar bien, el pato me metió un mordisco de forma inesperada, me asusté mucho y empecé a llorar de repente.
Bye - bye, duck!
Pobre, no sé qué será de ese pato.
En general los patos, ni fu ni fa, pero ese, ese era mi pato.
No recuerdo mucho más. No creo ni que tuvieran nombre.
Pato 1 y Pato 2
Solo recuerdo el mordisco.
¿Por qué te cuento todo esto?
Porque te quiero compartir 7 maneras de ayudar a tus hijos a identificar sus emociones.
¡Las suyas, no la de los patos!
Es un conjunto de ideas probadas (por profesores, científicos, abogadas, trapezistas, actrices, cuidadoras de ancianos y domadoras de elefantes) para ayudar a los niños a comprender y expresar sus sentimientos.
Ahí te dejo las herramientas que a mí más me gustan.
Que sepas que te pediré el correo para entregarlas a tu bandeja de entrada, no quiero que se pierdan por el camino.
Disfrútalas.
Mientras tanto, que pases un lindo día.
Fdo: Iván Martínez.
Nota: si quieres un animal de compañía para tus hijos y estás entre estos dos animales: patos y gallinas, siempre escoge una gallina.
NOTA 2: si quieres las herramientas, solo tienes que clicar encima de ellas, verás que el algoritmo te lleva a otra página donde te pediré que me dejes tu correo.
(Yo mismo me aseguraré de hacerte llegar las 7 herramientas a tu bandeja de entrada).
Abajo link para recibir las herramientas.
Herramienta 1: Si fuera una oveja…
Herramienta 2: Big problem or small problem?
Herramienta 3: El emociómetro.
Herramienta 4: Diarios molones.
Herramienta 5: El árbol de los monigotes (no binarios)
Herramienta 6: Mi cuerpo y las emociones.
Feliz día Iván Martínez *** Escribo cada día un aprendizaje para madres y padres con hijos. Día que no estás dentro, aprendizaje y reflexión que te pierdes. *Suscríbete a la Japiletter
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