Soy el hermano mayor, con diferencia de 2 años y medio. Y no sé en tu casa, pero en la de mis padres han habido épocas donde eso no era un hogar, sino un campo de batalla: una mezcla entre Apocalypse Now y Juego de Tronos.

En otra ocasión, recuerdo claramente ver los tres pequeños ninjas en VHS y una semana más tarde todavía nos estabamos peleando imitando a los 3 pequeños héroes.

¿Y tú te peleabas con tus hermano/as?

No hace falta que me respondas, sé la respuesta.

¿Es obvia verdad?

Y seguramente te estés preguntando porqué se peleando tanto tus hijos... Y si no lo hacen todavía, espera.

Probablemente quieras crear y fomentar un mejor vínculo entre ellos.

O cómo mínimo plantar las semillas en casa para prevenir situaciones futuras.

Mira, aquí te dejo 5 consejos para que tus hijos se lleven bien y no se conviertan en Gremlins en un día lluvioso de primavera.

1- Fomenta la comunicación.

Es importante que los niños aprendan a comunicarse de manera efectiva desde una edad temprana. Anima a tus hijos a hablar sobre sus sentimientos, preocupaciones y deseos. Escúchalos activamente y hazles saber que valoras sus opiniones. Esto les ayudará a aprender a resolver conflictos de manera efectiva.

2- Son equipo.

"Solos llegarán más rápido, pero juntos llegarán más lejos".

- Proverbio africano.

Es muy importante darles la opción de que trabajen juntos en proyectos y actividades, que entiendan que si se ayudan conseguiran más cosas y los resultados serán mucho más satisfactorios. Fomentar la colaboración también puede ayudarles a desarrollar habilidades sociales importantes como la comunicación y la empatía.

3- Aprovecha los conflictos y practica su resolución de conflictos.

Los conflictos entre hermanos son inevitables. Enséñales a tus hijos a resolver sus conflictos de manera efectiva. Ayúdalos a identificar y comprender sus emociones y a encontrar soluciones que sean aceptables para ambas partes. Esto puede ayudar a evitar que los conflictos se conviertan en peleas y a fomentar relaciones positivas.

Los americanos utilizan el termino win-win.

4- Deja que cada uno tenga su espacio.

En la medida de lo posible, hay que intentar que cada uno tenga sus propios amigos, sus juguetes, sus actividades e intereses. Cada niño tiene que tener su propio espacio y no sentir que está obligado siempre a cargar con su hermano.

Esta situación es muy habitual cuando le encargamos al hermano mayor que cuide del menor, que lo acompañe al colegio o que le ayude con los deberes. Si ves que él lo hace encantado, perfecto. Pero si para él es una pesada carga, intenta dosificarla o darle espacio para él solo.

5- Celebra las diferencias y lo que les hace únicos

Juan es tan amable y sin embargo, Amelia tiene un carácter...¡uff!

En lugar de centrarse en las diferencias de tus hijos, celebra lo que los hace únicos. Los padres/madres suelen comparar a un hijo con el otro, quizá esa actitud puede crear rivalidad entre los niños. Seguro que alguno de ellos se sentirá tarde o temprano mal y tratará de competir con sus hermanos por tu atención.

Intenta valorar a todos tus hijos por sus actitudes positivas pero comprendiendo sus defectos y problemas. A uno se le pueden dar muy bien las matemáticas, pero no trabajar lo suficiente. Y otro, puede trabajar mucho, pero no obtener la nota deseada.

En resumen, las relaciones entre hermanos son importantes y pueden ser una fuente de apoyo y amor a lo largo de la vida. Los p(m)adres pueden ayudar a construir vínculos saludables entre hermanos mediante la promoción de la comunicación abierta, la empatía, la cooperación y la resolución de conflictos efectiva.

Feliz día Iván Martínez *** Escribo cada día un aprendizaje para madres y padres con hijos. Día que no estás dentro, aprendizaje y reflexión que te pierdes. *Suscríbete a la Japiletter