No he fumado nada ni estoy hasta arriba de TranKimazines, solo me he sentado y esto es lo que ha pasado después de teclear un rato.
Espero que esta historia te inspire para aceptar tu frustración y enseñar a tus hijos a tolerarla.
Ahora en serio, parece una epidemia.
¡Deja que se frustren!
Solo así se harán más resilientes y podrán superar las adversidades que hay ahí afuera.
Ahí va la historia:
esta es la historia de una palabra que empieza por (F).
Érase una vez una palabra que empieza por (F) muy evitada. Una palabra maltratada y acosada. Allá por dondequiera que pasaba era rechazada.
¿Sabes?
Normalmente, la pobre se sienta sola en el banco del parque del Desánimo, cerca de la calle Inconsciencia, con un pobre sandwich de lechuga iceberg y la cabeza gacha.
Nadie quiere juntarse con ella, ni compartir desayuno, ni tan siquiera jugar una partida al Mus. Cuando la ven, todas las demás palabras de la ciudad le apartan la mirada y se alejan. Incluso las otras palabras del parque se aprovechan y proyectan su ira cuando la ven.
¡Vamos: "la vida una mierda"!
"¡Eres fea; eres tonta!" -le gritan las palabras que empiezan por (I)rresponsabilidad y (O)dio
"¡Torpe!" - le dice la palabra (E)nfado.
"No nos gustas" -le dice la (I)gnorancia.
Ya sabes...
Ninguna de las otras palabras le trataban bien.
Se siente vacía, realmente fracasada y hundida; se enfada con el mundo que no entiende. Está confusa y tiende a explotar cuando llega la noche, (con sus retoños las mini efes)
Su cuerpo se tensa, su cara se enrojece, mientras el corazón se agita alocadamente.
El cortisol, obviamente por las nubes.
Pierde el poder de la palabra, la habilidad de pensar y solo quiere patalear y llorar de rabia.
A veces incluso se queda callada por días.
Esta es su historia.
Una historia triste.
Una historia de mierda.
Te guste o no.
Así pasaron años, hasta que un día, una sabia muy famosa, apareció por la ciudad. La llamaban la señora (S)abiduría, (era una influencer sin muchos followers) llevaba días viajando y venía de la isla del (A)prendizaje.
Ella viaja mucho y le gusta conocer nuevos sitios. Aunque en este caso se dirigía al país de la Consciencia, allí tenía unas ponencias importantes con su mejor amigo: el (A)mor.
¡Sí!, a la tía le gustaba visitar nuevas ciudades y hablar mucho con la gente, además de ser muy curiosa y humilde.
Ese día, cuando paseaba por el parque del Desánimo, cerca de la calle Inconsciencia, vio a la palabra que empieza por (F), sola y triste en su banco, con su común, pobre e insulso sándwich de lechuga iceberg.
-¿Qué te pasa, amiga? - Le dice (S)abiduría
Me siento sola
-¿Y eso? - Le replica la sabia famosa y apuesta señora.
Desde hace años, nadie me comprende y no sé cuál es mi propósito en la vida.
- ¿Cómo te llamas?
Me llaman "la palabra que empieza por (F)"
- Ahora entiendo todo - Dijo (S)abiduría (mientras la miraba de arriba a abajo con compasión)
Continúa:
"Mira hija, tu nombre no es (F), tu verdadero nombre es:(F)rustración, y has venido al mundo para poner consciencia; afrontar las adversidades y a ayudar a tus primas hermanas la (T)risteza, la (C)ólera, a que se regulen mejor.
Tienes un próposito muy bonito.
Quizá en esta ciudad no te valoran, pero de allí de donde vengo: la isla del (A)prendizaje, la (F)rustración vive muy bien y está bien respetada. La toleramos y todos convivimos alegremente con ella.
Es una gran maestra.
De hecho, sin ti, la vida en la isla sería muy difícil. Gracias a ti, todas las emociones podemos coexistir , co-regularnos y vivir en paz.
- ¿En serio? Dijo finalmente Frustración, sonriendo de oreja a oreja mientras tragaba saliva y se frotaba los ojos, todavía con lágrimas de emoción.
¿Puedo irme contigo?
-Claro, agregó (S)abiduría.
FIN
Pd: acepta cuanto antes a la frustración, esta solo desaparecerá cuando la invites a comer a tu casa y la toleres (por favor, no le pongas un insulso y simplón sandwinch de lechuga iceberg).
Pd2: ahora ya sabes que con sabiduría, amor y consciencia la (F)rustración tiende a ser más amistosa.
*** Escribo cada día para provocarte y hacerte mejor persona cuidadora. Solo para personas que quieren cuidar las relaciones con sus hijos. Únete ahora: día que no estás dentro, aprendizaje y reflexión que te pierdes. *Y descárgate el regalo sorpresa
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