top of page

Alternativas para decir “muy bien” a tus hijos (sin morir en el intento).

Actualizado: 11 nov 2023

-Léelo solo si quieres fomentar su esfuerzo, autonomía y espíritu crítico y no se conviertan en futuros adultos ofendidos. Ya me lo dicen las madres, educar no es fácil y los niños NO vienen con instrucciones debajo del sobaco. Bueno, no lo sé, solo he estado una vez en un parto y era como celador, y yo no vi instrucciones de uso. Dímelo tú.

Seguramente cada día te enfrentes a nuevos retos, y eso hay que reconocerlo. Y seguramente te sientas que cada día estás reaccionando de forma distinta. Una especie de ensayo-error, con tu hijo. Normalmente, a veces bien y a veces mal. No sabes muy bien. Te comprendo. Nadie te enseñó. Eso sí, quieres que sea feliz, pero no sabes muy bien cómo hacerlo. Lees, haces cursos, te formas, preguntas (mucho) y no hay una respuesta clara. Te quiero compartir alguno de los errores que cometemos las personas cuidadoras. Y sí, yo también la cag=0. ¿Cuántas veces decimos a nuestros hijos "muy bien" a lo largo del día? Uff… yo lo digo mucho. Probablemente tú también. Es normal, tu abuela te lo decía cuando pintabas un arcoíris y la señorita Cara Papel también, cuando resolvías el problema de los trenes en 4º de primaria. Y la vecina Pili. ¡Ay!, la Pili: muy bien, Jaimita, lo haces muy bien. ¿Y sabes? Les hacemos un flaco favor. Ahora te cuento más, voy a rellenar(me) más té.

(Té relleno) . . . Un momento, ahora no te flageles, ¡eh! Si ves que salen de tu boca, no pasa nada. Es normal. Solo es para que tomes consciencia, si quieres. Haz lo que quieras con tus hijos, yo solo pretendo provocar(te) un poco. ¡Soy un provocador emocional! Mira, se vuelven adictos al elogio, incrementando su dependencia a nuestras valoraciones y juicios (según Alfie Kohn) Los niños necesitan nuestro aliento, están en fase de desarrollo y se quieren sentir útiles y quieren sentir que pertenecen. Pero. Pero. Alentar, nada tiene que ver con elogiar, premiar o alabar. Anulamos su capacidad de sentido crítico, cosa que necesitarán el día de mañana cuando salten del nido y tengan que utilizar sus propias alas. Queremos promover que extraigan sus propias conclusiones. Al decir “muy bien”, mi amor: no tenemos en cuenta su esfuerzo. No es lo mismo dibujar un niño en forma de palo que construir el puzzle en 3D de la Torre Eiffel, ¿lo ves? Un simple muy bien, es escueto y le falta información. Vamos, ¡es una mi3rd2! Que lo sepas, no estamos conectando con ellos.(Repito con esta información, haz lo que quieras) Si tienes curiosidad en saber qué puedes decir en vez de un simplón “muy bien”, sigue leyendo.

Algunas formas alternativas al 'muy bien' que podemos decir a los peques, para fomentar su autonomía, seguridad, confianza (y no sentirse como una princesa desvalida en lo alto de la torre mientras espera al príncipe lila). 1) Describe lo que ves. Sin juicios ni emociones hipersuper-mega-exageradas. Tan fácil como eso, tan difícil como eso. Si tu hija te muestra algo que ha hecho, descríbele lo que estás viendo. Por ejemplo: "veo que has construido una torre de bloques de muchos colores”. Ojo, que aquí hay chicha. No solo aprenderán nuevas palabras y vocabulario, sino que dará pie a iniciar una conversación desde la conexión, ¿lo ves?. Quizá te descubrirás nuevos detalles sobre los gustos y preferencias de tu peque. 2) Fórmula al niño preguntas desde curiosidad. Muy relacionado con el anterior. Sabrás más acerca de lo que ha hecho tu hija, por qué lo ha hecho, cómo se siente con el resultado obtenido...o cualquier cosa que se lo pase por la cabeza.

Volviendo al ejemplo de la torre de bloques, podrías preguntarle: "cuéntame, ¿cómo has construido esta torre?", "¿quién vive en ella? ", "¿te ha resultado difícil hacerla tan alta?".... 3) Agradece. Cuando hago algo que quieras resaltar y tengas el “muy bien” debajo de la lengua, puedes decir, algo como asín: Gracias por ayudar con… Las mañanas, las noches, son más fáciles cuando … gracias Realmente aprecio mucho cuando tú … Gracias por hacer eso … significa que ahora podemos …


4) Focalizate en el esfuerzo, no el resultado: Recalca y reconoce sus esfuerzos. ¿Cómo hiciste esto? ¿Cuál es tu parte favorita? ¿Cómo se te ocurrió hacer esto? Y ahora, ¿qué vas a hacer?


5) No dar feedback, también es feedback. No digas nada, no es necesario elogiar cada pequeña acción. ¡Muy bien, has te has tirado un pedo! Muy bien, te has metido un espagueti en la boca, muy bie… ¡uff! Es suficiente con sentarse y observar la satisfacción de nuestros hijos e hijas con sus propios logros.

No digas nada, solo sonríe. Y chimpúm. Ya me cuentas. Me voy a volver a (re)llenar el té.

Feliz día Iván Martínez *** Escribo cada día un aprendizaje para madres y padres con hijos. Día que no estás dentro, aprendizaje y reflexión que te pierdes. *Suscríbete a la Japiletter

Comments


bottom of page