*Esto va de ti, no de tus hijos
 

Esto me da vergüenza contártelo, pero ¡qué le den a la vergüenza!

¡Estoy HARTO!

Si no me conoces no lo sabes, pero de pequeño era muy tímido.

Ahora me ves por la calle y piensas: esté tío es muy extrovertido, pero he sufrido mucho (en silencio) por mi timidez.

De hecho, siempre he TAR-TA-TA-TA-TA MUDEADO. Y eso le gustará a no a mi niño interior, fue un trauma para mí.

Levantar la mano para preguntar en clase era misión imposible, y leer en voz alta... ¡Uy leer en voz alta! Ya te puedes imaginar, me sentía más raro que un vampiro donando sangre.

Bueno, da igual, como esto no va de mí, sino que va de divulgar y ofrecer valor (de hecho va de ti y de tus hijos), ahí te dejo algunas de mis últimas entrevistas y podcast en los que he participado. 


Ahí van, disfrútalas.








































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