top of page

Una ecuación muy cachonda.



Mira, tenemos un problema de raíz, con la educación de los niños:  ya seas madre carnicera, profesor de pádel, maestra de ganchillo o padre soltero.



Todavía demasiados adultos piensan que tienen que hacer “pagar” a los niños por sus malas conductas infligiéndoles: culpa, vergüenza o dolor (en otras palabras castigándolos).



De risa, pensar que un niño que se siente mal primero, después se portará bien.


Más risa de fondo con ovación del público.



Y esto que te digo lo veo cada día en mi escuela.

Queremos niños con autoestima, resolutivos, resilientes, motivados y confiados. Con habilidades y competencias para que tengan una vida plena y feliz.



Já.

Já. Y já.



Y solo se ven adultos: gritando, enfadados, manipulando, estresados, chantajeando, desmotivados y agotados.



¿No te resulta cachonda la ecuación?




Amiga, tú eres el ejemplo y tienes que invertir tiempo en enseñarles todas esas habilidades.


Mira, te propongo algo fácil para empezar.

Programa un ratito especial con tus hijos.

. Llámalo como quieras: - tiempo mágico. - rincón especial. - escondite de la patrulla canina. - o simplemente "nuestro momento".

Lo importante es que sea un espacio sin distracciones, sin prisas y sin móviles. Un momento en el que puedas conectar con ellos, escucharlos de verdad y enseñarles desde la calma y el respeto.

Porque educar no es mandar, castigar ni imponer. Es guiar, inspirar y acompañar. Tan fácil como eso. Tan complicado como eso.

Pd: ¿Te animas a probarlo esta semana? Cuéntame cómo te va.

___ Cada día un correo con una idea. Puedes leer los correos o puedes ignorarlos.  Si quieres lo mejor para tus hijos: aquí te unes


Comments


bottom of page