Aunque no sepas donde está Silicon Valley, no pasa nada. Tranquila.
Eso da igual ahora, siempre lo puedes Googlear. Lo que tienes que saber es quien vive allí y qué se cuece ahí. Por cierto, el nombre engaña: allí, no se hacen cirugías de pechos. Nada de silicona. Ni nada de pechos. Lo siento.
En Silicon Valley es donde habitan y conviven los mayores gurús y empresas tecnológicas. Es el epicentro donde se produce y vende la tecnología que transforma la sociedad del siglo XXI.
Para que te hagas una idea en Silicon Valley hay como mínimo 34 empresas que aunque no las conozcas, cada día estás utilizando alguno de sus productos, créeme. ¿Y por qué te cuento esto? Porque los gurús no son robots, son humanos, que comen, beben, cagan y f0llan. Exacto tienen hijos y estos hijos van a la escuela. A las mejores escuelas del mundo. ¿Y sabes qué pasa en las mejores escuelas del mundo? Los niños APPrenden, pero no que no te imaginas. ¿Y sabes cómo apprenden? Exacto, sin pantallas. Los intentan alejar tanto como pueden de ellas. Por ejemplo, en el Waldorf of Peninsula, colegio privado donde se educan los hijos de directivos de Apple, Google y otros gigantes tecnológicos, no entra una pantalla hasta que llegan a secundaria. Además, las niñeras, las nannies, en sus contratos de trabajo, firman cláusulas en las que se comprometen a no utilizar ningún dispositivo electrónico, incluidos sus móviles, cerca de los menores. Toma- tomate. No conozco a Pierre Laurent personalmente, pero merece la pena leer lo que dice. (Padre de tres hijos, ingeniero informático que trabajó en Microsoft, Intel y diversas startups.) “Lo que detona el aprendizaje es la emoción, y son los humanos los que producen esa emoción, no las máquinas. La creatividad es algo esencialmente humano. Si le pones una pantalla a un niño pequeño, limitas sus habilidades motoras, su tendencia a expandirse, su capacidad de concentración. No hay muchas certezas en todo esto. Tendremos las respuestas en 15 años, cuando estos niños sean adultos. ¿Pero queremos asumir el riesgo?” Menuda sorpresa, ¿no? ¡Los gurús tecnológicos crían a sus hijos sin pantallas! Es como si una churrera no le diera churros a su hijo. Como diría José Mota: “ahora vas y lo cascas” Ahora con esta información haz lo que quieras, yo no soy gurú tecnológico, yo soy más chapado a la antigua y romántico y es por eso que vendo libros en papel para tus hijos. *** Escribo cada día un aprendizaje para madres y padres con hijos. Día que no estás dentro, aprendizaje y reflexión que te pierdes. *Suscríbete a la Japiletter
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