Imagino que todo el mundo sabe la respuesta y te la cuenta. Desde la suegra hasta el pescadera del mercado te dan consejos tecnológicos para tus hijos. Saben lo que les va bien y lo que no. Para. Solo tú conoces a tus hijos, sus hábitos y rutinas y debes de tomar una decisión imperante.
Por un lado, la tecnología puede proporcionar una plataforma increíble para la educación y el entretenimiento, pero por otro, si no se controla, puede tener un efecto perjudicial en la salud mental y el bienestar general de los niños.
Entonces, ¿cómo lograr este difícil equilibrio? Es una pregunta que asalta a muchas personas cuidadoras, pero por suerte hay algunas medidas prácticas que todos podemos tomar para ayudarnos a navegar a través de esta revolución digital.
Ahora tu tienes un superpoder y una (super)responsabilidad. ¿Qué vas a hacer?
1. Un ratito no pasa nada. ¡Mira, cómo de entretenidos están!
La tecnología puede ser una gran herramienta de aprendizaje si las familias la utilizan correctamente. Desde aplicaciones interactivas hasta vídeos atractivos, los niños se pueden beneficiar enormemente de tener acceso a una tecnología (fomenta la exploración y el pensamiento creativo). Las herramientas digitales de hoy en día pueden conducir a un nivel más profundo de comprensión, al tiempo que impulsan el pensamiento crítico y las habilidades para resolver problemas. Solo espero que no las utilices únicamente para distraer a los niños; las familias tienen la responsabilidad de utilizarla para que el aprendizaje sea más ameno y para proporcionar a los niños los peldaños necesarios en su camino hacia el éxito.
2. Los peligros de un exceso de tecnología.
Esto ya es real. La tecnología se ha metido de lleno en nuestras vidas y en nuestras casa. ¿Y cómo lidiar con ello si tienes hijos?
Seguramente tengas una (o varias) tablets, ipads, móviles y laptops.
Tu hijo ya piensa en RAM y gigas y raro es el que no quiere ser youtuber o influencer cuando sea mayor. Los niños tienen acceso a casi cualquier dispositivo tecnológico que puedas imaginar. Aunque esto puede ser increíblemente cómodo, también presenta peligros a largo plazo que a menudo se subestiman o ignoran.
Demasiado tiempo dedicado a la tecnología puede hacer que los niños sufran físicamente por la falta de ejercicio, así como mentalmente por la disminución de sus habilidades sociales.
Su educación también puede verse obstaculizada, ya que los niños tienen dificultades para concentrarse en el estudio cuando se ven bombardeados por las notificaciones de sus dispositivos.
Para proteger a los niños de los peligros de un exceso de tecnología, necesitamos aprender estrategias que nos permitan limitar el uso de la tecnología por parte de los niños y, al mismo tiempo, darles la libertad necesaria para crecer y desarrollar sus habilidades. Vale, ¿y cómo se hace eso?
3. Dos mundos paralelos: el online y el offline. ¿Cómo encontrar el equilibrio adecuado?
En un mundo gobernado por las pantallas y la tecnología, los niños de hoy necesitan más orientación que nunca para encontrar el equilibrio adecuado entre la tecnología online y el juego offline.
Y esto es responsabilidad de las personas educadoras y cuidadoras. No hay más. Te lo puedo argumentar. Pero te lo voy a resumir.
Pon limites.
Y recuerda: ¡los niños imitan! Deja de decirles que no pueden hacer tal y cual. Si lo primero que haces cuando vas al baño es leer el nuevo tweet del vecino o a hacer scroll infinito en Instagram para ver gatitos y bailes tiktokeros.
A ver, piensa en tus abuelos. ¿Qué hacían ellos sin pantallas?
Ofréceles actividades alternativas, sin tecnología, como deportes y arte, para que se sientan cómodos explorando otros intereses fuera del mundo digital.
Y qué se aburran mucho. Es la única manera de que sean más creativos. Menos inputs, más output.
4. Algunos libros que te pueden ayudar.
Si te gusta leer, genial. Si no te gusta leer, vuelve a Instagram a ver más videos de gatitos monis.
Aquí van algunos libros sobre el tema que te pueden ayudar. Y te darán más claridad sobre el asunto.
Escuela de padres 3.0: Guía para educar a los niños en el uso positivo de Internet y los smartphones. Habla del ciberbullying, la adicción a Internet, el sexting, el acoso online o el grooming. Estos son algunos de los temas que habla Manuel Gámez-Guadix.
Nuestros hijos en la Red: 50 cosas que debemos saber para una buena prevención digital: ¿Cuándo dar a los niños y niñas su primer teléfono móvil? ¿Cómo les afecta la ‘cultura del like’? ¿De qué forma pueden controlar los padres a sus hijos en la Red? Estos son algunos de los temas que trata esta guía elaborada por la inspectora de policía y experta en cibercrimen, Silvia Barrera Ibáñez.
Empantallados: Cómo convivir con hijos digitales. Santiago Moll cuenta con una larga experiencia docente, lo que le ha permitido conocer bien el mundo hiperconectado en el que viven los adolescentes (y sus padres). Por ello, intenta dejar de lado los prejuicios sobre el modo en que afecta la tecnología y las infinitas posibilidades que esta ofrece en el desarrollo, aprendizaje, conducta y relaciones de los niños y jóvenes.
Tsunami digital: Hijos Surferos. Está dirigido tanto a los padres como a los educadores que “no quieren naufragar en la educación digital” De Juan Martínez Otero.
Lo dicho, me voy a subir un vídeo en Tik Tok para mis followers. *Por último, cosas que te interesan.
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