La mejor lección de un padre adicto al pádel
- Ivan Martinez
- 18 mar
- 2 Min. de lectura
La historia.
Mi amigo tiene un problema.
Es adicto al pádel.
Podría ser adicto a los lacasitos, a las carreras de cabellos albinos o a las tragaperras, pero no, lo suyo es el pádel.
Hasta aquí todo normal, todo el mundo es adicto a algo.
Cuando puede se va con 3 amigos más.
Cuando puede se alquila una pista y un profe de pádel.
Y pim-pam-pum.
Cada vez que puede se va de casa a dar golpes a la pelota amarilla.
Hasta aquí todo normal.

La cosa.
Que quizá no te he contado, es que...
Tiene mujer y un hijo pequeño.
Por eso he puesto en negrita: "cada vez que puede"
Ojo, que aquí no juzgamos a nadie, ¡eh!
Entonces.
¿Se le podría considerar peor padre que uno que está todo el tiempo con su hijo?
¿Tienen los padres derecho a tener su propio tiempo?
¿Debemos dejar atrás, todo aquello que antes formaba parte de nuestra identidad, antes incluso que naciera el peque?
Eso, ya lo respondes tú.
(Escríbeme si quieres, ya sabes que siempre leo y te respondo).
Yo solo sé, que cuando mi colega está con su hijo, es un padrazo y está en presencia plena. De esos que se le iluminan los ojos, cuando lo miran y se la cae la baba cuando habla de él.
De esos, que dices: ¡tío, que te han dado! Sí, está enamorado de su hijo; flechazo a primera vista.
De esos.
Recuerda:
- No va de las horas que pasas con tus hijos. Va de la calidad del tiempo vivido con ellos.
- No te olvides de ti, de tus pasiones, de tus hobbies, de tu energía, ni paz mental.
Porque el que cuida, primero se tiene que cuidar.
___ Si amas a tus hijos. Cada día un correo con una idea inspiradora. Puedes leer los correos o puedes ignorarlos. Aquí te une
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