La historia es así:
Esto es un señor que conoce con una señora.
Van a comer a casa de ella y la mujer, le quiere sorprender con su plato estrella: cordero al horno.
De repente coge la pata del cordero, y con un serrucho que tiene en la cocina, le corta un trocito.
-¿Y esto? (señalando con el dedo) - le dice el señor.
-No entiendo porqué cortas la pata de cordero - añade
-Esto siempre se ha hecho ha así, es la receta de mi madre. Y se ha hecho de generación en generación; siempre se corta así y siempre se meten los dos trozos en la bandeja - responde ella.
...
A los días, ya se gustaban más, habían tenido más citas y se hacían tilín- tilín, eso se ve.
No habían tenido sexo, toddavía, eran más de esperar y casarse primero; ya sabes, como se hacía antes en los pueblos.
Bueno da igual.
Sigo.
Van a casa de la madre... y la madre, ¿sabes qué?, cocina su plato estrella: cordero al horno.
El hombre, curioso, se fija que la futura suegra, corta la pata de cordero con el serrucho. E introduce la pata en la bandeja del horno en 2 partes.
El hombre, curioso le pregunta: "¿Y esto por qué lo haces? He visto que su hija hace lo mismo, ¿de dónde viene esta idea?"
Responde la mujer: "esto me lo enseño mi madre".
El hombre se queda bastante rayado y pensativo.

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A los meses, ya saliendo, y todavía sin sexo, solo besos.
Van a la Sierra de Guadarrama, y allí en una casita de madera, en medio del bosque vivía la vieja abuela, de 98 años, de la mujer.
Y ese día, ¡adivina! la abuela hace cordero para los 3.
La abuela, coge el cordero, en su cocinita, coge su serrucho oxidado como ella, y se dispone a hacer lo que ha hecho toda su vida, cortar la pata.
¡cra-cra-cra-cra!
- El hombre con la mosca detrás de la oreja, se levanta de la silla, se acerca a la abuela y le dice: "es la 3º generación de mujeres que veo hacer esto, ¿por qué?
- Y la anciana de 98 años responde con los ojos orgullosos: "esto se hace de toda la vida... (respiraba hondo)
... porque antiguamente los hornos eran muy pequeños y no cabía el cordero entero en el horno, entonces había que cortar la pata.
Aunque en las siguientes generaciones los hornos eran más grandes, seguían cortando la pata.
¿Por qué?
Porque lo habían visto hacer a los demás
Moraleja:
Párate y piensa qué haces; cómo reacciones o qué hábitos son tuyos o son de tu madre o abuela.
¿Cómo hablas o tratas a tus hijos?
¿Cómo te comportas con ellos?
¿Qué estás repitiendo que ya no funciona? ¿Qué patrones son tuyos, y cuáles de tus padres o incluso de tus abuelos?
Porque algo se haya hecho siempre así,,, no tiene por qué continuar así...
Reflexiona si eso que das por hecho podría ser de otra forma.
Brutal, ¿si o no?
___ Si amas a tus hijos. Cada día un correo con una idea inspiradora. Puedes leer los correos o puedes ignorarlos. Aquí te unes
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