Por Iván Martínez ¿Tienes hijos?
Si tienes hijos, tienes expectativas. eso es obvio. No eres un maestro Zen ni un monje que alcanzó el Nirvana. Vigila.
Las expectativas que creamos, en general, en nuestros hijos tienen un gran impacto en cómo se ven, qué hacen y quiénes terminan siendo.
Por eso es muy importante que cuidemos nuestras creencias y prestemos atención a lo que esperamos de los niños que nos rodean, porque aunque no lo creamos, tienen un gran impacto en su desarrollo.
Hoy te hablo del EFECTO PIGMALIÓN
Lee atentamente, hazte un zumo natural, si quieres.
1. ¿Qué es el efecto Pigmalión y cómo funciona?
El Efecto Pigmalión se refiere a cómo el rendimiento de un individuo se ve influido por las expectativas que tiene de sí mismo. En este caso, tu hijo. También se le conoce con el nombre de “profecía autocumplida”.
Este fenómeno se inspira en el mito griego de Pigmalión, en el que un escultor se enamora de una escultura que ha creado. Este efecto es aplicable a situaciones de la vida real (escuela y familia) y se ha observado innumerables veces en estudios varios.
En esencia, si tus hijos se creen que son capaces y que pueden conseguir algo, tienden a tener más éxito que los que no tienen una autopercepción tan fuerte de lo que son capaces de hacer.
Por ejemplo, los maestros de escuela que tienen grandes expectativas en sus alumnos tienden a ayudarles a alcanzar el éxito académico más rápidamente porque sus expectativas contribuyen a moldear el comportamiento productivo del alumno.
2. Las ventajas del efecto Pigmalión.
El efecto Pigmalión es una poderosa herramienta para mejorar la productividad, la motivación y el potencial en cualquier criatura.
Cuando los p(m)adres y educadores tienen grandes expectativas puestas en un peque, esto puede repercutir positivamente en su rendimiento. A través de este fenómeno, las palabras y la actitud alentadoras crean un entorno positivo que anima a los chavales a estar a la altura de las circunstancias y hacerlo mejor. Además, el efecto Pigmalión saca lo mejor de quienes pueden estar rindiendo por debajo de sus posibilidades o no alcanzar todo su potencial debido a unas expectativas limitadas.
Cuando ven que las personas de su alrededor que se preocupan por lo que pueden conseguir, es más probable que crean en sí mismos y se sientan más motivados para alcanzar sus metas. De bien seguro, les permite a alcanzar lugares que antes no habrían sido posibles.
3. Cómo utilizar el efecto Pigmalión para mejorar la vida de tus hijos.
Comprender el efecto Pigmalión puede ser un catalizador y un trampolín para tus hijos (que envía un mensaje claro: las expectativas que tienes hacía ellos influyen en el rendimiento, comportamiento y conducta más de lo que crees).
A menudo nos limitamos a nosotros mismos y limitas a tus hijos debido a tus bajas expectativas o creencias muy arraigadas sobre nuestras capacidades y a otros diálogos internos; comprender el efecto Pigmalión es una herramienta clave que puede ayudar(te) a liberar(te) de esas trampas.
Cuando empiezas a fijar(te) expectativas más altas y a creer(te) su potencial, pueden ocurrir cosas increíbles.
PA-LA-BRA.
4. Ejemplos del efecto Pigmalión.
Ya he comentado que el efecto Pigmalión es una poderosa herramienta que muchas familias ya están utilizado para fomentar una dinámica más alentadora y positiva en sus hogares.
Espera, ¿quieres ver más ejemplos?
En la escuela.
Visualiza. La maestra Jimena llega nueva a la escuela. En su antigua escuela todos sus alumnos eran "malos alumnos". (Ella los etiqueta y separa por "buenos niños" y "malos niños").
¿Imaginas qué sucederá después de un par de semanas en esa clase?
Los alumnos etiquetados como malos, tendrán peor rendimiento que los alumnos etiquetados como buenos. Está polarización calará hondo en sus alumnos y los resultados no tardarán en salir a luz.
Probablemente, Jimena preste más atención, cuide más y exija más a los "alumnos buenos ”. De este modo que se esforzarán más, aprenderán más, se motivarán más, y se seguirá cumpliendo la profecía.
Y, ¿por qué pasa esto? La imagen que tiene un niño de sí mismo está muy influida por la forma en la que otras personas le miren. Todos nos miramos, sentimos, y creemos en función de cómo otras personas nos miren, sientan o piensen de nosotros.
En casa.
Ahora otro ejemplo de cómo el efecto Pigmalión puede actuar en positivo. Imagina a una niña miedosa y que cada vez que un perro se le acerca siente pánico. Imagina que sus padres confían en qué puede "llegar a gustarle los perros". Saben que habrá un día en que podrá acariciarlos y jugará con ellos.
Probablemente con esta idea en mente le ayudarán a hacerlo, ya que han plantado esa semilla en ella. Seguramente acabe amando a los perros y no sentirse etiquetada con: a mi no me gustan los perros o soy una "miedica canina".
Este ambiente también será más favorable para desarrollar una alta autoestima.
*Puedes cambiar al perro: por montar en patinete, andar 5 km sin ayuda de nadie o dormir solitos y a oscuras.
Ahora ya conoces un poco más sobre este GRAN efecto y cómo puedes influir positivamente en lo que piensan, sienten y dicen tus hijos sobre ellos mismo.
Mediante elogios y la eliminación de etiquetas negativas podemos moldear su percepción y creencias para construir su mejor versión y sacar su máximo potencial a su desarrollo.
Feliz día
Iván Martínez
***
Escribo cada día un aprendizaje para madres y padres con hijos.
Día que no estás dentro, aprendizaje y reflexión que te pierdes.
*Suscríbete a la Japiletter
コメント